Santiago Maldonado “el Lechu”, compañero anarquista en la defensa del pueblo mapuche, desaparece en manos de la Gendarmería argentina
El 1 de agosto de 2017 las fuerzas represivas del estado argentino
allanaron con brutal violencia el Lof de Resistencia Mapuche de
Cushamen, provincia de Chubut, al sur del país y próximo a la frontera
chilena. Este territorio, originario del pueblo mapuche, les fue
arrebatado por el gobierno para ponerlo a disposición del capitalismo y
la devastación. Y así continuar con el hostigamiento y expolio que la
población indígena enfrenta desde la formación de los estados argentino
y chileno (fronteras, además, que no se corresponden con el territorio
ancestral indígena y por el que no pueden moverse libremente).
Expolio que comenzó ya mucho antes, desde lo que llaman “descubrimiento”
de América: inicio de una masacre colonizadora que nunca terminó y que
sin crítica ni responsabilidad alguna se sigue enseñando como un logro
en las escuelas del estado español.
Cualquier tipo de devastación les sirve de negocio: la tala forestal, la
extracción de petróleo, las centrales hidroeléctricas, las infinitas
hectáreas de cultivos transgénicos, o como en este caso: la explotación
animal, pues estas tierras se las apropió la empresa italiana Benetton
(Compañía de Tierras del Sud Argentino) y en ellas explotan a cien mil
ovejas para la producción de lana.
La Gendarmería entró en la comunidad disparando balas de plomo y pelotas
de goma, agrediendo a la gente y quemando sus pertenencias. Alguna gente
cruzó el río para escapar y varias personas declaran haber visto como
pegaban y se llevaban a alguien en una camioneta. Desde entonces no se
sabe nada de Santiago Maldonado. En ninguna de las comisarías de la
región se registra su ingreso y la ministra de seguridad de la nación,
Patricia Bullrich, ha demorado cinco días en decir que no se conoce su
paradero y que Gendarmería no está implicada.
Este allanamiento no es un caso aislado: ocurrió en el mismo Lof el
enero pasado y forma parte de la cotidianidad del pueblo mapuche y todas
las comunidades indígenas, que resisten y enfrentan cada día el
hostigamiento físico y psicológico por parte de las fuerzas de estado. Y
esto quiere decir: balas de plomo, destrozo de sus casas y pertenencias,
agresión física y verbal, intimidación, ilegales procesos de espionaje y
montajes políticos y policiales para justificar el encarcelamiento de
sus miembros más activos. Este es el caso de Facundo Jones Huala, lonko
mapuche detenido en junio, encarcelado en Esquel y en huelga de hambre
actualmente.
Poco después de una manifestación exigiendo la libertad de Facundo en la
que hubo nueve detenidos en la ciudad de Esquel, fue que la Gendarmería
intervino en el Lof de resistencia Cushamen y secuestraron a Santiago.
El mismo jefe del gabinete de seguridad del estado, Pablo Nocetti,
declara estar coordinando las acciones represivas contra los miembros de
la Resistencia Ancestral Mapuche (RAM). Además avala las intervenciones
violentas y allanamientos ilegales en las comunidades.
El RAM es un grupo de resistencia mapuche que lucha por recuperar la
vida en el territorio originariamente habitado por su pueblo. Poder dar,
así, continuidad a su existencia, que por todos los medios los estados
quieren destruir. Porque esta existencia no se rige por sus normas y no
admite la sumisión.
Este viernes 11 está convocada una manifestación a nivel nacional en
Argentina, cualquier muestra de solidaridad desde este lado del
Atlántico es importante.
Por favor difundan todo lo posible y estén al tanto de posibles
convocatorias.
Basta de impunidad policial y terrorismo de estado
Por el fin del hostigamiento a la lucha mapuche y los pueblos
originarios
Por la libertad de Facundo Jones Huala
Boicot a Benetton
Exigimos la entrega de Santiago Maldonado
Para más info:
https://www.pagina12.com.ar/
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http://kaosenlared.net/
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VOLANTE REPARTIDO EN UNA CONCENTRACIÓN FRENTE A GENDARMERÍA EN ROSARIO:
Santiago lleva dos semanas desaparecido por la
Gendarmería Nacional. La última vez que lo vieron, huía de las balas que
los gendarmes disparaban durante una irrupción violenta y sin orden
judicial en la comunidad mapuche de Cushamen, Chubut.
Santiago está desaparecido por luchar. Frente a una
nueva avanzada del Estado, que busca aislar y reprimir a la comunidad
mapuche, él decidió ir contra la corriente para solidarizarse.
Santiago y la comunidad mapuche no están solos. Las
movilizaciones por su aparición con vida recorren las calles de
Argentina. Incluso fueron reprimidas en distintas localidades, y la
Biblioteca del Río, en el
Bolsón, donde Santiago estaba viviendo, fue violentamente allanada.
Bolsón, donde Santiago estaba viviendo, fue violentamente allanada.
El gobierno y los medios tratan de construir un
relato que quite la responsabilidad de gendarmería en la desaparición y
desacredite la lucha mapuche. La oposición política, en un año
electoral, quiere usar la figura del desaparecido para juntar votos.
La comunidad mapuche continúa siendo reprimida y su
referente Facundo Jones Huala, preso. Ilegalmente, detenido por una
causa por la que ya fue juzgado y liberado el año pasado, tras cuatro
meses de cárcel. Facundo inició el martes 1ro de agosto una huelga de
hambre como última opción frente a semejantes abusos por parte del
Estado.
Gendarmería Nacional sistemáticamente espía y reprime
las luchas sociales. La lucha mapuche y quienes se solidarizan con ella
son tratados como terroristas, cuando el único terrorista es el Estado.
¡A Santiago lo llevó gendarmería!Contra la represión: ¡solidaridad y lucha!