Confirman la condena de siete años y medio de prisión a Lisa en Alemania
Como ya explicamos hace un año y medio,
en la primavera de 2016 se detuvo a una mujer y a un hombre en
Barcelona y se les entregó a la justicia alemana, acusados/as de haber
cometido un atraco, sin provocar heridas/os, en un banco en Aachen en
2014.
Hace justo un año, en enero de 2017,
comenzó el largo y tedioso juicio, de seis meses de duración, contra
estas personas. Unos meses antes, una holandesa había sido absuelta por
estos mismos hechos, por lo que cabía albergar espacio para la
esperanza. Por la sala de vistas desfilaron testigos con relatos
plagados de contradicciones (algunas trabajadoras del banco aseguraban
que en la acción no había participado ninguna mujer, otros lo
contrario), un Mosso d’Esquadra que se negó a identificarse y al que no
se le permitió declarar por este hecho, peritos de ADN que apuntaban a
la acusada como portadora de una chaqueta usada el día en cuestión y
peritos biométricos que establecían que ella podría tratarse de una de
las autoras, pero que bien podría ser otra persona. No vamos a
reproducir todo lo que se dijo; las distintas vistas e intervenciones
del juicio se encuentran recogidas cronológicamente en la página Solidaritat Rebel, para quien le interese.
Finalmente, el 7 de junio de 2017 se
celebró la última sesión y el tribunal anunció, de forma oral durante un
periodo dos horas, su veredicto: el hombre debía ser absuelto en virtud
del principio de presunción de inocencia, pero la mujer, Lisa, debía ser condenada a siete años y seis meses de prisión.
Por ponerlo en perspectiva, es una pena
de un año y tres meses más que a Urdangarín (condenado por malversación,
prevaricación, fraude, tráfico de influencias y dos delitos fiscales) o
cuatro años y seis meses más que a Díaz Ferrán por apropiarse
indebidamente de 4,4 millones de euros de clientes de Viajes Marsans.
La abogada de la defensa de Lisa recurrió la sentencia, pero el pasado mes de diciembre la BGH (Corte Federal de Justicia) desestimó el recurso.
Los siete años y medio se confirman, un trago difícil de digerir. Son
siete años y seis meses tras unos altos muros sin poder abrazar a tus
amigas, sin poder acudir a tus espacios de confianza, sin poder hacer
vida común con tu pareja y tu gente. De momento su determinación es
volver al Estado español a cumplir el resto de su condena y poder estar
así algo más cerca de su entorno.
Por otro lado, la Fiscalía de Aachen ha
desestimado el recurso contra la absolución de la mujer holandesa que
fue enjuiciada por estos hechos, por lo que su libertad es definitiva.