El 5 de agosto del 2016 son detenidos en Esparta los compañeros prófugos Kostas Sakkas y Marios Seisidis, siendo fuertemente golpeados y torturados al negarse a dar sus huellas dactilares y ser fotografiados.
Kostas se encontraba prófugo hace un par
de años acusado de formar parte de la Conspiración de Células del Fuego,
acusación desmentida por el y por lxs propixs compas de la
organización, mientras que Marios Seisidis llevaba más de 20 años en
clandestinidad acusado de formar parte de los “Ladrones de negro”. El
gobierno había ofrecido una recompensa de 600000 € por su cabeza, es en
este mismo caso que el resto de compañeros prófugos fueron detenidos
siendo absuelto de los cargos (Simos Seisidis y Grigoris Tsironis),
mismo caso en donde fue condenado el reconocido compañero anarquista Giannis Dimitrakis el 2006 (condenado tras ser herido en un asalto a banco, actualmente en la calle)