Si bien la muerte del joven negro Michael Brown a causa de los disparos
de un agente blanco de la Policía tuvo lugar en agosto de 2014, el 2015
ha sido un importante año para el activismo y las protestas por
cuestiones raciales en Estados Unidos, donde se han criticado tanto la
actuación de las autoridades como las excesivas cifras de jóvenes negros
abatidos por agentes blancos.
Pero al igual que para las reacciones sociales, como la campaña 'Black Lives Matter' -'Las vidas de los negros importan'-, 2015 ha sido también un año clave en la cifra de víctimas a manos de las fuerzas de seguridad.
Según un estudio elaborado por el diario británico 'The Guardian', los jóvenes negros tienen nueve veces más probabilidades de ser asesinados a manos de la Policía que cualquier otro estadounidense. Este estudio arroja una escalofriante cifra de personas muertas a manos de los agentes de seguridad del país: un total de 1.134. El colectivo negro es, de lejos, el que cuenta con la tasa de mortalidad más alta. A pesar de que constituyen sólo el 2% del total de la población estadounidense, los varones afroamericanos con edades comprendidas entre los 15 y los 34 años suponen más del 15% de todas las muertes registradas este año por una investigación, aún en curso, sobre el uso de la fuerza de policías con final fatal.
La tasa de mortalidad para este colectivo en incidentes en los que la Policía está involucrada es cinco veces más alta que para los blancos de la misma edad. Junto a los datos de mortalidad oficiales del Gobierno, este nuevo estudio indica que uno de cada 65 jóvenes negros en Estados Unidos muere asesinado por un agente policial.
La misma semana que un agente fue absuelto por un jurado tras el tiroteo que acabó con la vida de Tamir Rice, un niño negro de 12 años que llevaba una pistola de juguete, Packnett aseguró que el sistema judicial penal no supone ningún elemento disuasorio al uso excesivo de la fuerza con final fatal de la Policía. "Tamir ni siquiera llegó a cumplir los 15 años", indicó. "Demasiado rápidos con la fuerza letal" Tras la muerte de Brown en Ferguson, en el estado de Missouri, Estados Unidos se convirtió en escenario de multitud de protestas en las que se ha acusado a los agentes de ser demasiado rápidos a la hora de hacer uso de la fuerza letal contra afroamericanos desarmados.
En cifras generales, en todo el año han muerto al menos el doble de negros que de blancos, hispanos y nativos. En torno al 25% de los negros abatidos estaba desarmado, siete puntos por encima del porcentaje de blancos que murió en las mismas condiciones.
Las cifras del estudio de 'The Guardian' para 2015 han sido más de 2,5 veces superiores a los 444 "homicidios justificables" registrados por el FBI el año recién finalizado. En octubre, el director del FBI, James Comey, aseguró que era "vergonzoso y ridículo" que el Gobierno no ofreciera estadísticas integrales y calificó de "inaceptable" que diarios como 'The Guardian' o 'The Washington Post', que publican sendas bases de datos sobre los tiroteos de la Policía con resultado fatal, tuvieran mejores datos.
Fuente: http://www.publico.es/internacional/134-personas-han-muerto-eeuu.html
Pero al igual que para las reacciones sociales, como la campaña 'Black Lives Matter' -'Las vidas de los negros importan'-, 2015 ha sido también un año clave en la cifra de víctimas a manos de las fuerzas de seguridad.
Según un estudio elaborado por el diario británico 'The Guardian', los jóvenes negros tienen nueve veces más probabilidades de ser asesinados a manos de la Policía que cualquier otro estadounidense. Este estudio arroja una escalofriante cifra de personas muertas a manos de los agentes de seguridad del país: un total de 1.134. El colectivo negro es, de lejos, el que cuenta con la tasa de mortalidad más alta. A pesar de que constituyen sólo el 2% del total de la población estadounidense, los varones afroamericanos con edades comprendidas entre los 15 y los 34 años suponen más del 15% de todas las muertes registradas este año por una investigación, aún en curso, sobre el uso de la fuerza de policías con final fatal.
La tasa de mortalidad para este colectivo en incidentes en los que la Policía está involucrada es cinco veces más alta que para los blancos de la misma edad. Junto a los datos de mortalidad oficiales del Gobierno, este nuevo estudio indica que uno de cada 65 jóvenes negros en Estados Unidos muere asesinado por un agente policial.
La misma semana que un agente fue absuelto por un jurado tras el tiroteo que acabó con la vida de Tamir Rice, un niño negro de 12 años que llevaba una pistola de juguete, Packnett aseguró que el sistema judicial penal no supone ningún elemento disuasorio al uso excesivo de la fuerza con final fatal de la Policía. "Tamir ni siquiera llegó a cumplir los 15 años", indicó. "Demasiado rápidos con la fuerza letal" Tras la muerte de Brown en Ferguson, en el estado de Missouri, Estados Unidos se convirtió en escenario de multitud de protestas en las que se ha acusado a los agentes de ser demasiado rápidos a la hora de hacer uso de la fuerza letal contra afroamericanos desarmados.
En cifras generales, en todo el año han muerto al menos el doble de negros que de blancos, hispanos y nativos. En torno al 25% de los negros abatidos estaba desarmado, siete puntos por encima del porcentaje de blancos que murió en las mismas condiciones.
Las cifras del estudio de 'The Guardian' para 2015 han sido más de 2,5 veces superiores a los 444 "homicidios justificables" registrados por el FBI el año recién finalizado. En octubre, el director del FBI, James Comey, aseguró que era "vergonzoso y ridículo" que el Gobierno no ofreciera estadísticas integrales y calificó de "inaceptable" que diarios como 'The Guardian' o 'The Washington Post', que publican sendas bases de datos sobre los tiroteos de la Policía con resultado fatal, tuvieran mejores datos.
Fuente: http://www.publico.es/internacional/134-personas-han-muerto-eeuu.html
A. C. A. B