VENEZUELA:
¡Ni un solo hombre, ni una gota de sangre
proletaria por el Esequibo!
En estas últimas semanas, en Venezuela, se ha desatado un vendaval de furia chovinista, tomando como punto de apoyo un viejo litigio para dirimir sobre a quién pertenece la zona del río Esequibo, al punto de que los dirigentes chavistas denuncian a sus oponentes internos – los pocos que se oponen frontalmente a una agresión guerrera contra la población guyanesa – como criminales "traidores a la patria". Todo, o casi todo, el arco político-electoral, incluyendo a la principal dirigente opositora, Machado, se conformaron en una unión nacional junto a los dirigentes chavistas, una plataforma interclasista, promovida por Chávez en vida, la tan anhelada "Santa Alianza". Todos obedecieron de manera unánime al llamado a defender el país que hacían Maduro, Cabello, Rodriguez, etc.
Caracas afirma ser víctima de una usurpación territorial de hace más de dos siglos, mientras que hoy en día es Georgetown el centro de todas sus provocaciones y agresiones. ¡Para aumentar la tensión, Rodriguez, presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, acusa a la pequeña Guyana de agresión contra Venezuela! El colmo de las provocaciones llegó a su punto más agudo con el llamado a la población venezolana a un belicoso referéndum (mediante un cuestionario archí-sesgado) para reivindicar la anexión del territorio en disputa, por parte del gobierno venezolano, al punto de provocar la reacción del Primer Tribunal de la ONU que ordenó (sic) a Caracas a “no seguir empeorando” la disputa sobre el territorio del Esequibo.
Los primeros resultados del referéndum dan evidentemente la victoria al "si" con diez millones de votos muy discutidos. Curioso que a este evento los guyaneses habitantes de la zona en disputa, no hayan sido invitados, siendo de ellos de quien se habla... Otro objetivo del referéndum sería el de prever y calmar las tensiones sociales dentro de Venezuela, que por ahora son de baja intensidad.
Por lo tanto, la única cosa que podía explicar esta escalada de agresiones, es la crisis económica que sigue existiendo en Venezuela a pesar de la reducción de la presión económica que ejerce el gobierno Biden, y el súbito hallazgo y explotación de petróleo y minerales en la zona del Esequibo en litigio, lo que ha despertado gran interés de Caracas (1). Hacía tiempo que el tema sobre el Esequibo no salía a relucir, quizá desde los años 80 del siglo pasado. Hasta entonces, Caracas le había prestado un tibio interés en la discusión y resolución de esta querella colonial (2).
Cualquiera que sea el resultado de esta disputa, para las masas proletarizadas de la zona, y a cada lado de la frontera, su suerte no cambiará. Y por mucho que los dirigentes chavistas hagan palanca del sentimiento nacionalista, esto no calmará sino momentáneamente la vida miserable que soporta el proletariado de ambos países. Muy inocente será aquel proletario que piensa que no importan los sacrificios, con tal de ganarle la pelea al "imperio".
¡No a la unidad nacional para anexar parte de Guyana!
¡Nuestro primer enemigo no es el imperialismo estadounidense o el imperialismo inglés, es el capitalismo venezolano que hunde a los proletarios en la miseria y obliga a millones a huir de la "patria" de la burguesía para vivir!
La única guerra deseable y necesaria no es la guerra imperialista para apoderarse del petróleo y las materias primas de Guyana, sino la guerra de clase para derrocar a la burguesía, destruir su Estado y establecer la dictadura del proletariado.
¡Los proletarios no tienen patria, sólo tienen sus cadenas que perder y un mundo que ganar!
Partido Comunista Internacional, 3 de Enero de 2024
www.pcint.org
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(1) Guyana es un pequeño país, cuyas 2/3 partes de su territorio son reclamados por Venezuela y en los cuales abundan recursos naturales muy necesarios para los productos industriales y tecnológicos actuales. En 2015, se descubrieron importantes yacimientos de petróleo y gas, pero también coltán, litio, oro, diamante, uranio, etc. que desde entonces explota la República Cooperativa de Guyana, creando en la zona, desde hace 3 años, un verdadero boom económico, aumentando considerablemente el PIB del pequeño país, proporcional a los apetitos de Caracas, hambrienta de divisas evidentemente.
(2) En aquella época (siglo XVI - XVII), Venezuela no existía sino como Capitanía General de Venezuela a las órdenes del imperio español. Las grandes guerras independentistas en América, debilitaron el control ejercido por España, lo que permite al Reino Unido entrar en liza y apoderarse de grandes territorios como el Esequibo en cuestión. Al fin y al cabo, Caracas no reclama sino un territorio arrebatado a España para la época. ¿Sería capaz España, hoy en día, de reclamar el Esequibo a Inglaterra, para luego entregárselo a Venezuela? En fin, todo un mar de alternativas, que harán al menos sonreír unas más que otras.