Huelga general en el Rif
El proletariado y las masas súper
explotadas rifeñas dan una lección que debe superar todas las
fronteras
Desde
hace varios meses los medios de comunicación burgueses
dan noticia
de una serie de revueltas en el territorio marroquí del Rif.
En las
últimas semanas el habitual silencio informativo sobre los
conflictos sociales en países extranjeros, sobre todo si estos
países son importantes socios económicos y políticos de España,
parece haber cedido algo y periódicos como El País han
comenzado a informar regularmente acerca de lo que está pasando en
las ciudades y pueblos del noroeste del país.
El
origen de las revueltas se encuentra en el mes de octubre de 2015, en
Alhucemas. Entonces unos vendedores ambulantes de pez espada, especie
cuya pesca está prohibida en el país durante los meses de octubre y
noviembre por los acuerdos pesqueros con la Unión Europea, fue
retenido por la policía que le confiscó la carga para después
destruirla a la vista de todos en un camión triturador de basura.
Los vendedores se lanzaron a por la mercancía incautada una vez esta
había sido arrojada al camión, momento en el cual, según afirman
los testigos, uno de los policías dio la orden de encender el
mecanismo triturador del camión para matarlos. Dos de ellos lograron
escapar, el tercero murió. Tras observar la escena algunos jóvenes,
llenos de ira, se lanzaron a improvisados discursos de protesta que
hicieron prender la llama en la ciudad. Según afirmaron estos mismos
jóvenes el asesinato del vendedor ambulante no se debió sólo a la
extrema crueldad de una policía que actúa despóticamente en las
calles de todos los pueblos y ciudades del Rif. El hecho realmente
importante es que los vendedores retenidos no pagaban la cuota por
tráfico de pez espada a la mafia que controla la pesca en el puerto
de la ciudad de Alhucemas y los policías, de acuerdo con esta misma
mafia, quisieron dar una lección a todos los presentes acerca de los
riesgos de no obedecer a estos negociantes del mercado negro.
Después
de este incidente y durante seis meses seguidos la llama de la
revuelta ha prendido a lo largo y ancho del territorio rifeño. El
llamado Movimiento Popular del Rif, o Hizak, el abigarrado
movimiento de las masas populares rifeñas, formado por jóvenes
parados, pequeños agricultores al borde de la ruina, pescadores y
otros sectores de la población que subsisten en una de las regiones
más empobrecidas del Magreb, ha cobrado fuerza y se ha estructurado
a través de líderes y métodos informales de coordinación. Si bien
es un movimiento que en lo esencial manifiesta un profundo
descontento y una gran rabia contra la situación que padecen los
habitantes del campo y de las ciudades rifeñas, y que por lo tanto
expresa prácticamente tantas reivindicaciones como necesidades
acuciantes se sienten en cada zona de la región, sus puntos
reivindicativos básicos son: el juicio a los responsables del
asesinato del vendedor ambulante; el fin de la militarización de
Alhucemas regulada por el Decreto de 1958; el fin de la presión
sobre los pequeños agricultores; una amplia gama de exigencias
sociales básicas referidas a sanidad, educación, infraestructuras,
etc. Reivindicaciones democráticas completamente compatibles con el
régimen burgués, pero que en la situación real se demuestran que
no pueden ser en absoluto logradas por las masas sino con una presión
incluso violenta de los movimientos en la calle y de las huelgas
generales.
Durante
meses, pese al silencio tanto de los medios de comunicación
marroquíes como de los medios extranjeros, interesados en mantener
la imagen de país progresista que tiene uno de los principales
agentes de la estabilidad en la región, los jóvenes rifeños se han
enfrentado a diario con la policía, han huido de las detenciones,
han convocado cierres de comercios… hasta llegar a la huelga
general convocada para los días 17, 18 y 19 de junio en protesta por
la condena a 18 meses y 25 días de prisión que el régimen marroquí
ha impuesto a los detenidos en las protestas.
El
Rif es una de las regiones de Marruecos donde más difícil es vivir
para la población autóctona. Como tal ni siquiera está reconocida
por el gobierno de Marruecos, conformando sus ciudades parte de la
región de Tetuán-Tánger. De hecho, desde hace dos años la capital
de esta región ni siquiera es Alhucemas sino Tánger, una ciudad
mucho más “presentable” para el gobierno, dedicada al turismo,
con un nivel de empleo mayor (en ella se concentra una parte
importante de la industria mecánica, textil y automovilística
marroquí) y con menos miseria en las calles. Pero pese a este
intento de pacificar mediante el silencio y el olvido a una región
entera, el Rif tiene una larga historia de combate en la historia de
la lucha anticolonial y popular de la región magrebí. Fue en el Rif
donde, durante los cinco años que van desde 1923 a 1926, Abd-el-Krim
declaró, durante la lucha contra las potencias española y francesa
que buscaban hacer valer sus intereses imperialistas en la zona,
fundamentalmente centrados en la extracción de minerales como el
fosfato de calcio, en la llamada Guerra del Rif (1921-1926), la
primera República independiente del Norte de África. Este ejemplo
de lucha anticolonial, que no solo sacudió a la región rifeña sino
que tuvo importantes repercusiones en España en la medida en que
hizo tambalearse las últimas posesiones coloniales del país, sigue
plenamente presente en una zona donde la mayor parte de la población
es de origen bereber-Amazig (como en la región de la Kabilia
argelina o en el propio Sáhara Occidental) y ha pagado con creces el
hecho de haber sido la avanzadilla de la lucha de las masas populares
contra la opresión imperialista salida del reparto de zonas de
influencia en África a principios de este siglo. En este orden de
cosas es imprescindible señalar que la independencia de Marruecos,
lograda frente a España y Francia en 1956, fue saludada en el Rif
por una importante revuelta que, durante los años 1958 y 1959 se
desarrolló en la zona exigiendo la “verdadera independencia” de
Marruecos, es decir, la emancipación de la tutela imperialista
impuesta por Francia, la nacionalización de los recursos productivos
(minas esencialmente), etc. Esta revuelta, que fue duramente
reprimida, señalaba los verdaderos problemas que la descolonización
planteaba en el Norte de África en el momento en que Marruecos
alcanzó su independencia: el Estado marroquí era, realmente, un
títere en manos de la antigua metrópoli; la independencia del país
tenía como objetivo asegurar un bastión de poder para el
imperialismo francés que le permitiese mantener su lucha contra las
aspiraciones nacionales argelinas y una convivencia pacífica con
España, que aún controlaba el Sáhara Occidental y, finalmente, las
verdaderas filiaciones locales no habían sido respetadas con el mapa
creado por la potencia saliente.
Desde
entonces, el Rif ha sido un continuo quebradero de cabeza para el
gobierno marroquí. En el año 1984 los estudiantes de la región
comenzaron otra serie de revueltas desencadenadas por la negativa de
la monarquía a reconocer los sindicatos estudiantiles. Tras la
represión, otra vez durísima, la región quedó en un abandono
absoluto: falta de infraestructuras, de hospitales, de escuelas… el
gobierno castigó a los levantiscos rifeños intentando aislarles del
resto del país y sumiéndoles en la pobreza. Este es, de hecho, el
verdadero origen de la masiva inmigración de habitantes del Rif, que
es visible tanto en España como en el resto de Europa. Y también es
el origen del cultivo de cannabis que es la materia prima del
principal recurso productivo de muchos pueblos de la zona: el hachis
que las mafias internacionales exportan a Europa y que da empleo a
unos 200.000 campesinos y ocupa 74.000 hectáreas.
Pero
los habitantes del Rif no se han resignado a este estado de las
cosas. En 2011, durante la llamada primavera árabe, miles de ellos
se lanzaron a las calles de las principales ciudades exigiendo
prácticamente las mismas reivindicaciones que hoy plantea el
Movimiento Popular. De hecho esta fue la única región del país
donde las protestas de 2011 no fueron pacíficas: 33 edificios
públicos, 24 sucursales bancarias, 50 comercios y casas y 66
vehículos fueron incendiados o parcialmente destruidos. 5 jóvenes
murieron durante las revueltas, según la prensa marroquí, porque
tras asaltar una sucursal bancaria, el resto de manifestantes decidió
quemarla mientras ellos estaban dentro.
Toda
una historia de lucha y de revueltas que ha vuelto a cobrar
intensidad en los últimos meses.
Si
bien la prensa española quiere vincular el movimiento de protesta
del Rif con un supuesto nacionalismo inveterado de las masas
campesinas y de las tribus locales, la realidad está bien lejos de
estas fantasías. Las revueltas del Rif no tienen su origen en un
conflicto nacional sino, por mucho que los habitantes de esta región
sufran una presión desmedida por parte del gobierno y la corona de
Rabat que se visibiliza en el ataque a sus símbolos culturales y
lingüísticos. Históricamente incluso la supuesta “independencia
rifeña” siempre estuvo vinculada a la defensa de la independencia
de Marruecos, sin constituir un conflicto aparte, involucrando a los
mejores luchadores de la época de las revueltas anticoloniales en
ella, con Abd-el-Krim a la cabeza. Con la independencia nacional
marroquí de 1956 también se cerró, por lo tanto, la vía a una
hipotética independencia rifeña.
La
opresión que históricamente han padecido las masas del Rif a manos
del Estado tiene sus orígenes en el papel que ha jugado el reino
alauí desde su independencia y en la vía que siguió para lograrla.
Marruecos, desde el años 1956 en que tanto Francia como España le
conceden la independencia y la unidad territorial de que hoy dispone,
ha constituido un Estado supeditado a las funciones de gendarme que
las potencias imperialistas europeas y americanas le asignaron para
cumplir en la conflictiva zona del Norte de África en una época en
que, al comienzo de la potente oleada de luchas anticoloniales que
sacudieron el mundo de la segunda postguerra mundial, los movimientos
de independencia de Argelia o Túnez, pero también otros más
lejanos como los de Egipto e incluso Indochina, amenazaban con
debilitar seriamente los intereses del imperialismo en la región.
Como un auténtico policía del Magreb, con una monarquía que había
sido un aliado histórico de las potencias franco-españolas en la
zona restaurada como seguro para una independencia cómoda para los
imperialismos, los anhelos de las masas populares y del joven
proletariado marroquíes se vieron frustrados: la sistematización
nacional, consigna fundamental de todas las burguesías
revolucionarias en la época de su lucha por las conquistas
democráticas, se realizó abiertamente contra estas posibles
consignas, que en ningún caso llegaron a alcanzar el nivel de las
masas explotadas del país. Por ello, una región como el Rif,
verdadera vanguardia de la lucha revolucionaria por la independencia
desde la época en que España bombardeó Alhucemas con armas
químicas, se vio especialmente golpeada por el nuevo régimen y sus
reivindicaciones democráticas fueron una y otra vez aplastadas hasta
llegar al momento actual.
Intentando
encuadrar la lucha de la población del Rif en unas reivindicaciones
exclusivamente nacionales y culturales, consigna que siguen también
los pocos grupos de la izquierda extraparlamentaria que prestan
atención a lo que sucede en el país vecino, no sólo se busca
desnaturalizar la lucha de los jóvenes desempleados, los campesinos
arruinados, etc. También se intenta corromper el verdadero alcance
que esta lucha podría llegar a tener. Porque la región del Rif, con
una población amazig-bereber mayoritaria, tiene fuertes vínculos no
sólo con el resto de Marruecos, sino también con la zona de la
Kabilia argelina, tan dispuesta siempre a amotinarse contra el
régimen de Argel porque sufre condiciones de existencia similares a
las de sus vecinos, del Sáhara Occidental, donde un verdadero
conflicto nacional permanece abierto pese a todos los intentos de
Marruecos, España y las Naciones Unidas, de derrotar a las masas
saharauis y obligarlas a morir de miseria en los campos de
concentración en los que vegeta buena parte de ellas. La lucha de
las masas rifeñas tiene valor, por lo tanto, no sólo local o
nacional, sino también internacional en la medida en que puede
constituir un revulsivo para el resto de las poblaciones sometidas y
divididas por fronteras completamente artificiales.
De
lo que se trata realmente al negar este carácter potencialmente
subversivo en términos que van más allá de lo local, es de someter
a los rebeldes rifeños a una serie de exigencias que únicamente
pueden ir en el sentido de lograr concesiones parciales por parte del
Estado marroquí. Exigencias de carácter exclusivamente democrático
que sólo el sultán de Rabat estaría en condiciones de otorgar,
siempre y cuando se realicen respetando los intereses nacionales que
tan útiles resultan para las burguesías de Washington, París y
Madrid. Exigencias, por lo tanto, que mantendrían el estatus quo
local, favoreciendo únicamente cierto progreso económico en la
línea de lo que ya está realizando Marruecos desde que accedió al
trono Hassan II (nuevas carreteras, potenciación de la industria con
la nueva acería de Nador, mejora de los recursos turísticos para
los visitantes europeos que tantas divisas aportan…) Pero con ellas
el problema real de las masas del Rif, el que ha llevado a buena
parte de su población a emigrar a España y a Francia, seguirá sin
resolverse. Los campesinos pobres y los proletarios rifeños seguirán
padeciendo la extraordinaria represión que hoy día es habitual en
las calles de Alhucemas. El desempleo y el sometimiento a las mafias
internacionales del comercio de droga seguirán ahí. Porque
Marruecos, al margen de utilizar los recursos rifeños para seguir
esa “línea de progreso” de la que hablaba hace pocos días el
presidente francés Emmanuel Macron, no va a cambiar su naturaleza
capitalista, ni va a ver variar el apoyo que le prestan las potencias
europeas como socio privilegiado que es de estas. La experiencia, 6
años después de la llamada “Primavera Árabe”, muestra que las
reformas democráticas no tienen cabida en países que están
firmemente dirigidos por una burguesía experimentada en la
explotación y la represión de su proletariado y del resto de clases
subalternas. Estos países juegan un papel esencial en el dominio
imperialista del mundo por parte de las grandes potencias que les
utilizan como garantes de sus intereses en la región y que con ello
consolidan su estabilidad y que por ello pocos o ningún cambio
relevante van a permitir en su seno.
Sólo
la lucha de clase del proletariado estaría en condiciones de abrir
la vía para cambiar completamente esta situación… No se trata de
que no existan exigencias comunes al conjunto de la población de
regiones como el Rif que deban ser satisfechas. Pero de nuevo la
experiencia de la “Primavera Árabe” ha mostrado que estas
exigencias no pueden ser llevadas a buen término siguiendo el
programa político y de lucha de los estratos pequeño burgueses de
la población. El Estado marroquí, en el caso del Rif, no se va a
“democratizar” más de lo que ya está, no cabe por tanto apelar
a reformas institucionales que puedan resolver permanentemente ningún
problema. Es el conjunto de la burguesía marroquí y de las
burguesías euroamericanas las que tienen un interés directo en el
mantenimiento del estatus quo regional y eso pasa por mantener
sometidas a las masas rifeñas. Por ello, es únicamente el
proletariado, la clase que porta en su seno la contradicción
esencial de la sociedad, el ser el productor de toda la riqueza
existente y el estar a la vez privado de su disfrute, el único que
puede llevar a cabo incluso las más mínimas mejoras sociales para
las masas proletarias y campesinas del Rif que estos días se bate
con tanto coraje contra una policía y un ejército que llevan en su
uniforme las banderas de todas las burguesías coaligadas contra
ella.
Podrá
pensarse que el Rif es una región exclusivamente poblada por
campesinos pobres y trabajadores de oficios como la pesca o el
contrabando. Que no hay un proletariado muy numeroso en la región.
Pero al hacerlo se olvida que la principal exportación al resto del
mundo que realiza el conjunto de Marruecos es la de un proletariado
que emigra hacia Andalucía, Madrid, París o Amsterdam. Es, en buena
medida, un proletariado rifeño disperso por toda Europa que se ve
también implicado en esta lucha en la medida en que sus familias
permanecen allí, padeciendo la miseria diaria o luchando en las
calles. Este proletariado, que ha dado ya muestras de una
combatividad excepcional, como en el caso de las revueltas de
jornaleros en El Ejido en el año 2000, está respondiendo
tímidamente a las revueltas. En las principales ciudades de la
llamada diáspora rifeña, están apareciendo “Comités rifeños”
que salen a la calle para protestar por la situación que se vive en
su región de origen. Sin duda se trata de pequeñas tentativas de
romper el aislamiento que padecen tanto los rifeños que viven en
Marruecos como los que viven en Europa; están controladas también
por el terrible peso del oportunismo político tradicional que abate
a los proletarios europeos y que pretende que con cartas de protesta
ante las embajadas y ministerios las potencias occidentales le
retirarán al gobierno de Rabat la carta blanca que le han dado para
sofocar las revueltas. Pero el potencial clasista que poseen estos
proletarios no puede ser despreciado sin más, como no lo puede ser
el que posee la propia revuelta en el Rif.
Hoy
los proletarios de Europa permanecen insensibles ante situaciones
como las del Rif. Décadas de colaboración entre clases, de dominio
absoluto de las políticas oportunistas en el cuerpo social de la
clase proletaria, han logrado que una huelga general que afecta
directamente a miles de proletarios junto, por ejemplo, a una ciudad
como Ceuta donde conviven proletarios árabes, bereberes y europeos,
les resulte indiferente. Pero estas sacudidas sociales no pasan en
balde. Basta recordar como la serie de revueltas en Siria, Túnez y
Egipto de 2011 dio lugar al estallido social del 15 M en España.
Estas revueltas, si bien no encuentran el camino que podría hacer
que se extendiesen por encima de razas y fronteras, el camino de la
lucha de clase del proletariado, horadan lentamente los cimientos del
edificio de la colaboración entre clases. Deberán suceder muchas
como la que actualmente vive el Rif para que los proletarios tanto de
África como de Europa despierten de su letargo, para que los
proletarios inmigrantes en España, Francia o Alemania trasladen a
sus hermanos de Marruecos, Túnez, Mali o Senegal, la experiencia de
la lucha de clase del proletariado revolucionario de los años ´20
europeos. Y para que estos mismos proletarios, hoy en día carne de
cañón para las mafias de traficantes de personas y para los
burgueses europeos, constituyan un revulsivo para las adormecidas
masas proletarias de Europa. Pero incluso cuando somos perfectamente
conscientes de que esta posibilidad no está aún próxima, que
muchas y muy duras lecciones deberán sacarse antes de que esté en
el orden del día, en estas revueltas que son despreciadas tanto por
el estalinismo y la socialdemocracia, dentro y fuera de Marruecos,
los comunistas revolucionarios vemos el trabajo incesante del viejo
topo que sigue horadando y preparando el futuro de la reanudación de
la lucha revolucionaria del proletariado en todo el mundo.
¡Solidaridad
con el proletariado y las masas explotadas rifeñas!
¡Viva
la huelga general del Rif!
¡Por
el retorno de la lucha de clases!
¡Por
la reconstitución del Partido Comunista, internacional e
internacionalista!
18-6-17
Partido
Comunista Internacional
El Proletario-El Programa
Comunista-Il Comunista-Le Proletaire-Programme Comuniste-Proletarian
Días de acción internacional contra el G20, Hamburgo 2017
Bienvenidxs al infierno
Resistencia en directo – Unese al bloque negro
Resistencia en directo – Unese al bloque negro
06 de julio * manif anticapitalista
07 de julio * bloqueos & acción de anclaje
08 de julio – manif masiva
https: // g20tohell.blackblogs.org
07 de julio * bloqueos & acción de anclaje
08 de julio – manif masiva
https: // g20tohell.blackblogs.org
Venezuela: Capitalismo y Lucha de Clases
https://materialesxlaemancipac
Los tres posicionamientos que aparecen a continuación, fueron publicados desde el año 2013 al 2015 por parte de diversos compañeros de lucha. Pese a que han transcurrido dos años desde entonces, estamos convencidos de que su contenido no carece de actualidad, y por el contrario, el balance que realizan corresponde bastante a lo que últimamente acontece en aquellas tierras del mar Caribe.
Como ya es de conocimiento común, los materiales que difundimos en éste blog siempre han apuntado a salirse de la rueda ideológica que está presente por igual en los medios de izquierda y derecha. Si nuestra realidad local generalmente nos rebasa, por consiguiente lo que ocurre fuera de nuestras fronteras aun más. No obstante, limitarse a abandonar todo esfuerzo por generar crítica, divulgarla y discutirla, no tiene razón de ser. Aportes como estos no deben entenderse como algo definitivo, sino como esfuerzos que son parte de un proceso continuo, simples (pero necesarias) contribuciones para forjar alternativas de lucha propias, autónomas y verdaderamente revolucionarias a partir de la crítica radical. Evidentemente, dar una respuesta certera a todas las implicaciones que conciernen al terreno práctico de la lucha, así como las innumerables tareas que conlleva organizarla; no se resolverán en unas líneas escritas, ni se conseguirán mecánicamente ni a corto plazo, ni mucho menos con voluntarismos inmediatistas. Fracasos y descalabros constantes tendrán que ocurrir en las calles para vislumbrar avances.
Mientras tanto, esbozando un poco sobre el tema que abordamos, vemos pertinente enfatizar y sintetizar lo siguiente: Encuadrarse bajo las banderas del falso antagonismo «imperialismo yankee vs democracia socialista latinoamericana» es aceptar ciegamente marchar hacia el desfiladero, es tomar parte en un simulacro de oposición que inevitablemente nos llevará a que las cosas sigan igual (o peor que antes); por ello, cuando enarbolamos la consigna “Ni chavismo ni oposición”, no estamos haciendo uso de un simple slogan disruptivo, lejos de eso, estamos exponiendo sin tapujos una realidad que durante años ha sido mistificada y tergiversada por todas las facciones de la burguesía.
La autodenominada revolución bolivariana no se contrapone en lo más mínimo al capitalismo. El Socialismo del Siglo XXI es reformismo a secas, enmarcado en la continuidad de las tareas democrático-burguesas, es decir: la defensa de la economía, del valor, del Estado, del la patria, del progreso y el desarrollismo.
Por otra parte, ni Hugo Chavez ni Maduro han sido dictadores fascistas, muy por el contrario, son tan demócratas como sus homólogos que exigen “la liberación de presos políticos en Venezuela” (obviamente se refieren exclusivamente a los presos de la MUD). Todos los ciudadanistas/derechistas/demó
La lucha revolucionaria que reivindicamos para destruir al Capital, ha de combatir en el mismo tenor a todos los Estados nacionales, reduciéndolos a menos que escombros; sin importar el adjetivo que les caracterice, la ideología que pregonen, o el personaje o grupo que esté a la cabeza; esa es una afirmación ineludible de nuestro programa histórico.
[Materiales]
LEER LA ENTRADA COMPLETA:https://materialesxlaemancipacion.espivblogs.net/2017/04/22/venezuela-capitalismo-y-lucha-de-clases/
_________________
EN FRANCÉS, y en otros idiomas:
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Venezuela : Capitalisme et Lutte de Classes
Source en espagnol :
https:// materialesxlaemancipacion. espivblogs.net/2017/04/22/ venezuela-capitalismo-y-lucha- de-clases/
https://
Les trois
prises de position qui suivent ont été publiées entre 2013 et 2015 par divers
camarades de lutte. Bien que deux années se soient écoulées depuis, nous sommes
convaincus de ce que leur contenu ne manque pas d’actualité, et tout au
contraire, le bilan qui y est fait correspond assez à ce qui se passe
dernièrement dans la région des Caraïbes.
Comme chacun le sait, les matériaux que nous
publions sur ce blog ont toujours eu pour objectif de s’écarter de la roue
idéologique qui est présente tout autant dans les médias de gauche que de
droite. Si notre réalité locale nous dépasse généralement, par conséquent ce
qui se passe en dehors de nos frontières encore plus. Cependant, se limiter à
abandonner tout effort pour susciter des critiques, à les divulguer et les
discuter, n’a pas de raison d’être. Des contributions comme celles-ci ne
doivent pas être comprises comme étant définitives, mais bien comme des efforts
qui font partie d’un processus continu, comme de simples (mais nécessaires)
contributions pour forger nos propres alternatives de lutte, autonomes et
véritablement révolutionnaires à partir de la critique radicale. De toute
évidence, donner une réponse précise à toutes les implications concernant le
terrain pratique de la lutte, ainsi que les innombrables tâches que comporte
son organisation, tout cela ne sera pas résolu en quelques lignes écrites, ni
ne s’obtiendra mécaniquement ou à court terme, et encore moins avec
volontarisme et immédiatisme. Les échecs et les revers constants doivent se
produire dans les rues pour entrevoir les progressions.
Pendant ce temps, décrivant un peu la question
que nous abordons, il nous semble pertinent de souligner et de résumer les
éléments suivants : se placer sous la bannière du faux antagonisme
« impérialisme yankee contre démocratie socialiste
latino-américaine », c’est accepter aveuglément de se précipiter dans le
vide, c’est prendre part à un simulacre d’opposition qui va nous conduire
inévitablement à ce que les choses restent en l’état (ou qu’elles deviennent
pires qu’auparavant). C’est pour cela que lorsque nous brandissons la consigne
« Ni chavisme ni opposition », nous ne sommes pas en train d’utiliser
un simple slogan perturbant, loin de là, nous sommes en train d’exposer sans
détours une réalité qui a été mystifiée et déformée pendant des années par
toutes les fractions de la bourgeoisie.
L’autoproclamée révolution bolivarienne n’est
pas le moins du monde opposé au capitalisme. Le socialisme du XXI° siècle,
c’est du réformisme tout court, encadré dans la continuité des tâches
démocratiques bourgeoises, à savoir : la défense de l’économie, de la
valeur, de l’État, de la nation, du progrès développementaliste.
De plus, ni Hugo Chavez ni Maduro n’ont été des
dictateurs fascistes, tout au contraire, ils sont aussi démocrates que leurs
homologues exigeant « la libération des prisonniers politiques au
Venezuela » (évidemment en se référant exclusivement aux prisonniers de la
MUD). Tous les citoyennistes, conservateurs, démocrates qui cyniquement et
hypocritement s’indignent et dénoncent la répression policière menée par le
gouvernement bolivarien, simultanément dans « leurs propres pays », agissent
aussi comme complices, dénonciateurs, commanditaires et même participants
directs à la répression et au massacre des prolétaires précaires, paupérisés et
marginalisés qui luttent contre l’exploitation et le pillage effectué par les
entreprises pétrolières, gazières et minières.
La lutte révolutionnaire que nous revendiquons
pour détruire le Capital doit s’opposer dans la même veine à tous les États
nationaux, en les réduisant à moins que des décombres ; indépendamment de
l’adjectif qui les caractérise, l’idéologie qu’ils proclament, ou le personnage
ou le groupe qui est à la tête ; ceci est une affirmation incontournable
de notre programme historique.
[Materiales]
LA COMUNICACIÓN ES UN ARMA
A estas alturas es plausible hablar del aislamiento y el silencio que las prisiones se esfuerzan por imponer. Cada
semana otro de nuestrxs amigxs encarceladxs nos dice que su correo se
le esta interviniendo, los teléfonos de su unidad se encuentran “rotos”,
o que nuestras publicaciones están siendo rechazadas sin ningún
recurso.
Para
nosotrxs, uno de los elementos más emocionantes del 11 de junio del
2016 fue la proliferación de palabras e ideas compartidas entre y para
lxs prisionerxs anarquistas. Junto con la difusión de la solidaridad
internacional y el mantener los nombres de nuestrxs compañerxs, nuestra
contribución para facilitar esa comunicación es una de nuestras tareas
más importantes. Mientras que el punto de partida de nuestro proyecto fue el apoyo a Marius Mason y Eric McDavid (de
los cuales, el primero permanece encarcelado en una unidad
extremadamente restrictiva, mientras que el segundo ha sido liberado!), ha sido a través de una red de comunicaciones que hemos expandido el alcance de nuestro proyecto de solidaridad con lxs presxs anarquistas de larga condena en todo el mundo. Este año, estamos tratando de enfatizar esta comunicación.
Mantener
la comunicación es un salvavidas para aquellxs atrapadxs en las trampas
de la represión estatal o encerradxs en sus mazmorras. Las
prisiones funcionan para aislar a lxs que se encuentran dentro de estas
mazmorras, para eliminarlas de la comunidad humana y como un intento de
romper su voluntad. Recibir
cartas y publicaciones, ser capaces de conectarse con personas ajenas a
los muros, y poder invocar a la solidaridad de compañerxs en el
exterior son de vital importancia para conservar la dignidad en
condiciones inhumanas. Cuando Chelsea Manning intentó suicidarse, la comunicación le permitió a ella y a sus cercanxs movilizarse y actuar. Para
lxs prisionerxs que parecen vivir bajo la mira debido a sus actividades
rebeldes, una corriente constante de cartas muestra a sus torturadorxs
que tienen amigxs en el exterior y que habrá consecuencias para
cualquier acción tomada en su contra. A
lo largo de la huelga de las prisiones estadounidense del 9 de
septiembre, las relaciones construidas a lo largo de los años
permitieron conocer las huelgas de trabajo y las rebeliones que se
suceden en las cárceles de todo el país, permitiendo a los simpatizantes
organizar acciones contra-represivas.
No
debemos, sin embargo, confundir la comunicación real con la charla
distraída de la democracia liberal. En las sociedades totalitarias,
hablar en voz alta puede ser subversivo a los sistemas de poder; En las
democracias liberales las fortalece. Los libros de
historia nos enseñan a decir la verdad al poder, permite que el poder
entienda mejor nuestras frustraciones para que pueda maniobrar para
socavarnos – ya sea regurgitando y desfigurando nuestras críticas como
apelaciones populares o tratando de venderlas de nuevo a través de
campañas de marketing. Cuanto más digamos al poder de lo mal que esta, mejor es la posibilidad de que puedan manipularnos. La
propaganda en Internet es un microcosmos de tiene como función de una
válvula de presión a la libertad de expresión para neutralizar el
malestar social. Nos anima a decir lo que queremos, siempre y cuando en realidad no se haga nada al respecto. La libertad de expresión se convierte en un fetiche. Para
las personas que nunca han experimentado un momento de libertad en toda
su vida, y esta libertad de expresión se toma como la libertad misma.
Cuando
la acción directa realmente ocurre, o bien es castigada como
proveniente de “extrañxs”, o es enmarcada para incluirla en la retórica
democrática de un discurso. Después de la sublevación contra la policía en Ferguson, Missouri, la frase de Martin Luther King Jr. de que “los disturbios son el lenguaje de lo desconocido” se volvió viral porque era una forma de enmarcar el levantamiento alrededor de la libertad de expresión, las
voces de los residentes de Ferguson es lo que causó los disturbios, o
que sus disturbios sólo tenían como propósito amplificar sus voces.
Cuando hablamos de comunicación, no estamos hablando de “libertad de información”
– la atención de los medios de comunicación y el conocimiento
generalizado de las terribles prácticas y condiciones dentro de las
prisiones nunca resultarán en indignación pública, ni causarán una ola
de vergüenza a las Autoridades y que les afecte hasta el punto en que van a cambiar lo que están haciendo. Si
bien tratando de llamar la atención sobre las cuestiones que a veces
tiene lugar, no esperamos nada de las autoridades (o el “público”) y
sabemos muy bien que, sobre todo en las democracias, la opinión pública
suele hacer muy poco para cambiar las políticas o prácticas del Estado. Estamos
hablando de algo diferente: es encontrarnos y hablar con nuestrxs
compañerxs como algo vital para atacar el poder y vivir una vida plena.
Dentro de las democracias liberales, las prisiones funcionan para aislar a quienes no toman el cebo de la ilusión democrática. Ampliamos
las historias de aquellxs anarquistas que cumplen condena en la prisión
y que han elegido la revuelta activa contra cualquier régimen de poder
en lugar de jugar en los espacios de la democracia. En febrero de 2017, Eric King recibió sanciones – incluyendo la pérdida de teléfono, visitas y comisaría (compra de alimentos); El aumento del nivel de seguridad; Y la pérdida de un “buen tiempo”
– por escribir poemas y dibujar caricaturas que representan la
violencia hacia la Oficina de Prisiones y el gobierno en general. A
principios de 2017, Sean Swain realizó una exitosa huelga de hambre de
50 días exigiendo la restauración de sus comunicaciones por correo
electrónico y teléfono, que habían sido cortadas hace años debido a sus
presuntas amenazas de acción directa contra funcionarixs de la prisión. En
2014, Bill Dunne recibió un “golpe” de 15 años para su libertad
condicional, con la comisión de libertad condicional citando su “asociación y afiliación continuas con organizaciones anarquistas” como evidencia de que “todavía alberga opiniones antiautoritarias que no son compatibles con el bienestar de la sociedad “.
Marius Mason está actualmente detenido en una prisión federal
intensamente restrictiva en Carswell, Texas, que vigila y controla su
comunicación con el mundo exterior e impone límites severos a su
capacidad de conectar con las luchas en el exterior. Lxs
compañerxs detenidxs en Italia bajo la Operación Scripta Manent se han
visto restringidxs de sus correos, incluyendo una incautación permanente
de todo el material de la Croce Nera Anarchica (Cruz Negra Anarquista).
A
pesar de los mejores intentos del estado por entorpecer las lenguas de
nuestrxs compañerxs, lxs anarquistas encarceladxs continúan
contribuyendo a las luchas dentro y fuera de la prisión. Los
segmentos finales de Sean Swain, el arte y la poesía de Marius, los
tweets incendiarios de Jeremy Hammond y los escritos de prisión que
cruzan fronteras y océanos muestran las innumerables y diversas formas
que la comunicación puede tener en el vientre de la bestia.
Dicho esto, queremos compartir noticias específicas de las luchas de Marius en el interior. Este año se llenó de nuevas angustias cuando la Oficina de Prisiones desarrolló medios para aislarlo aún más. A
comienzos del verano pasado, Marius empezó a ver grandes lagunas en el
correo que recibía, en ocasiones pasaba semanas sin correo personal, con
boletines de noticias aún más escasos. Finalmente
se le reveló a través de una llamada telefónica con un amigo que FMC
Carswell había estando cortando toda comunicación sobre la huelga
nacional de las prisiones y por lo tanto cualquier correo personal que
mencionara la huelga fuese destruido.
Incluso
con estos acontecimientos más obvios Marius está entrando en su décimo
año de encarcelamiento, las amistades y los apoyos en el exterior han
sido empujados a su límite, consistentemente frustrados en sus intentos
de conseguir el correo pasado a través de las regulaciones complejas e
inexplicadas de Carswell. Aparte de los pocos amigos cercanos y la familia inmediata que ha dejado, Marius recibe muy poco correo. El correo es su salvavidas para el mundo exterior. Necesita
a lxs compañerxs para volver a comprometerse con la correspondencia, y a
las visitas, para aquellxs de nosotrxs que lo conocíamos antes de su
arresto (un requisito de la BOP). Sepan que las cartas que mencionan las acciones políticas no lograrán pasar por la estricta censura.
En el exterior, los nuevos proyectos que intentan romper las barreras impuestas por la prisión han florecido. Compañerxs
de todo Estados Unidos y otras partes han comenzado a publicar
boletines de la prisión, dando alas a las ideas de nuestrxs compañerxs
encarceladxs, permitiéndoles difundir semillas en el “mundo libre” y en las celdas de la prisión. Los sitios web de apoyo individuales, los sitios web de contrainformación, los zines que recogen los escritos de lxs presxs, el CERTAIN DAYS CALENDAR, el nuevo sitio web BLACK BRIDGE y otros esfuerzos que mantienen a nuestrxs compañerxs detrás de las rejas conectadxs con nosotrxs. La teoría, y la elaboración de estrategias para continuar con la lucha.
Esto
se extiende también al ámbito de la acción, con la solidaridad
arraigándose en el espíritu de lucha combativa e internacionalista
contra las prisiones y su mundo. Tras el arresto
de Pola Roupa y Konstantina Athanasopoulou y la detención de
Lambros-Viktoras, hijo de Pola, de seis años de edad, se llevaron a cabo
acciones diversas y combativas, resultando en que la abuela de
Lambros-Viktoras tenga la custodia de su nieto. Las
acciones emprendidas en todo el mundo en solidaridad con la huelga de
las prisiones en EE.UU. en septiembre del 2016 ofrecen una visión clara
de cómo las palabras y la acción pueden mezclarse en el caldero de la
revuelta. También queremos mencionar la próxima
convergencia en Texas, Fight Toxic Prisons, dibujando las conexiones
importantes entre la devastación ecológica y la sociedad penitenciaria y
arraigandose tanto en la solidaridad activa con lxs compañerxs
encarceladxs.
Este año nos desafiamos en afilar nuestras palabras y gestos entre el y el otro, para darles los colmillos. Vamos
a encontrar maneras de luchar contra la censura de los que envían
mensajes desde el interior, y los que envían la fuerza y el apoyo desde
el exterior. No nos contentemos con simplemente
expresar nuestros deseos e ideas a quienquiera que esté escuchando, pero
realmente vivirlos y desarrollarlos juntos. El Estado quiere aplastar a nuestrxs compañerxs separándolxs de las comunidades en lucha. ¡No los dejaremos tener éxito!
FUENTE: JUNE 11TH
TRADUCCIÓN: INSTINTO SALVAJE
Manchester
Arena: una masacre usada cínicamente para remachar la “unión
sagrada” entre proletariado y burguesía.
En
los últimos dos años se han intensificado los atentados terroristas
por parte de los adeptos del extremismo islamista, autodefinido de
varias maneras, organizado sobre todo en Al Qaeda e ISIS (o Daesh)
pero normalmente catalogado bajo la matriz del yihadismo –partidarios
de la guerra santa- con raíces religiosas en el Islam
fundamentalista.
¿Por
qué estas raíces religiosas? Que es una autojustificación
aparentemente “noble” y no “terrenal” para actos violentos
reputados como reacciones a la violencia mucho más potente de los
países imperialistas más fuertes, vestida de una especie de
“derecho de respuesta” de parte de las “víctimas” contra los
“agresores”, es algo evidente a todos. Es muy cómodo para el
Occidente capitalista, imperialista y cristiano, catalogar el actual
“terrorismo internacional” exclusivamente como terrorismo de
matriz islámica y contra este “mal” oponer el “bien”
representado por una civilización que se jacta de defender en el
mundo el progreso económico y social, la democracia y la paz... Sólo
que el progreso económico y social se basa en la explotación
bestial de la fuerza de trabajo humana, esclavizada en los países
industrializados bajo la máscara de la democracia y las migajas de
progreso económico concedidas a las masas proletarias. Y
esclavizada, violentada, destruida de las maneras más crudas y
cínicas posibles en los países menos industrializados, más pobres
pero repletos de brazos que explotar o que tirar a la basura como
“productos no vendidos”
¿Por
qué los atentados de marca “islamista”, después de las Torres
Gemelas de Nueva York, han alcanzado a Madrid, París, Niza, Berlín
o Londres? ¿Por qué se han concentrado en Europa, en la cuna de la
civilización moderna (la cuna del capitalismo, del colonialismo, del
imperialismo), la cuna en la cual se han formado y desarrollado todos
los factores de un progreso económico, técnico y financiero, que
después se han difundido por todo el mundo; y también la cuna de
todos los factores de competencia y de lucha por la conquista de los
mercados, de guerras de rapiña que caracterizan al mundo desde que
la revolución antifeudal acabó con el dominio del absolutismo y de
las viejas clases aristocráticas?
Los
países europeos, que han representado durante siglos la colonización
de continentes enteros, succionando los mayores beneficios a expensas
de poblaciones enteras y de generaciones de esclavos, construyendo
sobre esos beneficios su propio progreso económico, no podían sino
constituir la meta anhelada (facilitada por el conocimiento de la
lengua y de los hábitos de los viejos dueños) de las masas de
inmigrantes que huían, y continúan huyendo, de condiciones de
miseria, de represión y de devastación que precisamente el
colonialismo burgués primero, y después la descolonización
burguesa, han dejado en herencia a todos esos países. Celosos de su
propia “identidad” nacional y de la protección de las ventajas
que el dominio económico sobre el mundo garantizaba y garantiza en
un cierto sentido a los viejos colonizadores –Gran Bretaña,
Francia y Bélgica sobre todo- las burguesías europeas siempre han
jugado a dos bandas: la de la llamada “acogida”,
en la medida en la cual los brazos para trabajar a bajísimo coste
eran y son necesarios para los propios sistemas industriales y
comerciales, y la de la defensa de la legalidad,
es decir, de la lucha contra la inmigración no deseada y no
considerada necesaria, tratada por ello como clandestina y a
reprimir. Como los negros en América del Norte, así los inmigrantes
africanos, mediorientales y orientales en Europa nunca han sido
realmente “integrados” en los países en los cuales están
establecidos; y no porque no se esfuercen en perder los hábitos, la
cultura, las costumbres de los países de origen para adquirir los
hábitos, la cultura y las costumbres de los países capitalistas
avanzados a los cuales emigran, sino porque el capitalismo, que es el
modo de producción dominante, con todas sus contradicciones y sus
antagonismos sociales, se basa en la división y no en la unión, en
los atropellos y no en la igualdad, en la guerra y no en la paz. La
división en clases antagonistas entre ellas no es una invención del
marxismo, ni una situación histórica temporal que puede ser
superada gracias a las adecuadas medidas diplomáticas y de política
económica y social; es una condición material histórica de tal
manera profunda y determinada que, para superarla, se requiere un
profunda revolución, mucho más profunda y definitiva de lo que fue
la revolución burguesa que liquidó el dominio del feudalismo y del
despotismo asiático; una revolución que puede ser llevada a cabo
solo por la clase social que no tiene nada que ganar, sino todo que
perder en esta sociedad: la clase del proletariado, de los sin
reservas, la clase de los que viven exclusivamente si trabajan, si se
hacen explotar por las condiciones impuestas por el capitalismo.
El
hecho es que esta clase, en particular el proletariado de los países
más potentes, ha sido hasta tal punto desgastado, embrutecido y
embotado durante cien años de dominio imperialista que no ha
reencontrado aún la fuerza social para reconocerse como aquello que
histórica y materialmente es, la clase antagonista por excelencia a
la burguesía. La única clase que posee una tarea histórica
condensada en el programa del comunismo revolucionario, el único que
representa una alternativa global y definitiva al capitalismo. Este
proletariado que, a caballo entre los siglos XIX y XX, demostró en
los hechos que tenía la fuerza para representar esa alternativa, con
sus movimientos revolucionarios de 1848 en toda Europa, con la Comuna
de París en 1871, con la Revolución Rusa de octubre de 1917 y con
todos los movimientos revolucionarios que en los años veinte del
siglo pasado atacaron a las fortalezas del capitalismo no sólo en
Europa sino también en China y en todo el Asia Central. Aquel
desarrollo histórico, al final de una larga guerra de clase contra
la burguesía de todo el mundo, no terminó a favor del proletariado
internacional. La intoxicación democrática, pacifista y oportunista
debilitó los órganos políticos dirigentes del proletariado a nivel
internacional, a tal punto de transformarlos en agentes de la
burguesía contra el propio proletariado, partiendo del estalinismo
para después seguir con el maoísmo, con el castro-guevarismo y el
guerrillerismo de difrerentes naturalezas, desviando y destruyendo el
programa auténticamente comunista.
El
proletariado europeo, que fue el más avanzado del mundo, una vez
derrotado en su lucha revolucionaria, se plegó a las políticas y a
las exigencias del imperialismo de los respectivos países; las
burguesías inventaron los amortiguadores sociales para acallar las
exigencias elementales de los propios proletarios y, con el fascismo,
adoptaron la política de la colaboración de clase oficializada a
nivel de leyes del Estado. El propósito de cualquier burguesía
nunca ha sido el de ofrecer al proletariado condiciones de
explotación menos penosas y la aplicación de todos los derechos que
democráticamente estaban inscritos en las leyes y en las
Constituciones de cualquier Estado, sino ligarse, a sus propios
intereses, a su propia suerte, al propio proletariado para que
soportase, en los hechos, todos los esfuerzos y todas las
consecuencias de la oscilante economía capitalista, sobre todo en
los periodos de crisis económica y de guerra. Los proletariados
europeo y americano, en particular, pero también del resto de países
que están inmersos en el desarrollo capitalista, son estados y están
habituados no sólo a utilizar, para la defensa de sus propios
intereses, los instrumentos políticos y económicos burgueses
(elecciones, parlamento, referéndum, libertad de empresa, de
iniciativa, etc.) sino a utilizarlos en el ámbito de la colaboración
de clase
superando los límites que a este mismo interclasismo ofrecía el
viejo reformismo.
¿Por
qué nos hemos extendido en estos conceptos a partir de un trágico
suceso como la matanza del Manchester Arena?
Desapareciendo
el antagonismo de clase entre proletariado y burguesía, emerge aún
más violento, caótico y obsceno, el antagonismo burgués y pequeño
burgués.
La
lucha de la burguesía de un país contra las burguesías extranjeras
y competidoras es permanente; la lucha entre fracciones burguesas
competidoras entre ellas en el interior del mismo país es también
un hecho permanente (basta pensar en las luchas entre lobbys
antagonistas); la lucha de la burguesía contra el proletariado, para
plegarlo cada vez más a sus propias exigencias y a sus propios
intereses, no cesa nunca, como las medidas de una cada vez más dura
austeridad han demostrado. Por lo tanto, en el cuadro de una continua
competencia y de una continua guerra de competencia en el interior de
los mismos estratos sociales burgueses y pequeño burgueses,
demostrada sobre el plano político entre partidos que corrompen y
partidos que se hacen corromper y sobre el plano más violento de las
organizaciones de la criminalidad ,diferenciadas ellas mismas por
intereses económicos y financieros contrapuestos, se inserta la
acción de grupos y redes de aquello que viene a ser llamado
“terrorismo”, pero que no es otra cosa que la expresión,
ciertamente más violenta, de intereses económicos, financieros y
políticos que se contraponen –en muchos casos, lejos de los países
en los cuales los atentados tienen lugar- a los intereses nacionales
de los países capitalistas que dominan el mundo y que, con sus
intervenciones militares y sus guerras de rapiña, por ejemplo en
Irak, en Afganistán, en Libia, en Siria, deshacen los equilibrios
existentes colocando, en el caos provocado por las devastaciones de
la guerra, a numerosos grupos en situación de verse empujados a
hacerse con parcelas de poder para extraer beneficio de la
explotación de los recursos naturales eventualmente presentes, del
proletariado existente y de cualquier situación natural existente
como las vías de agua o de comunicación terrestre consideradas
estratégicas para el comercio y para el transporte de personas o
tropas; grupos y redes que, inevitablemente, se alquilan a unas y a
otras potencias imperialistas de las que tienen en su mano el
control.
Que
las milicias del “terrorismo” tipo Al Qaeda o Daesh, tienen
necesidad de fuertes motivaciones materiales e ideológicas es obvio;
de la misma manera que los proletarios tienen necesidad de fuertes
motivaciones materiales e ideológicas para ser movilizados en
defensa de la patria, de los intereses nacionales, en la paz y mucho
más en la guerra... Los soldados que iban al enfrentamiento en la I
Guerra Mundial, y en la Segunda, recibían la bendición de los curas
con el hipócrita objetivo de salvar... el alma mientras iban a
hacerse matar; los milicianos de las organizaciones terroristas de
las cuales hablamos no son menos: reciben la bendición de su imán
mientras van a hacerse saltar por los aires para difundir terror a
sus enemigos del momento.
La
diferencia está en que los ejércitos, en general, se enfrentan
entre ellos; los milicianos terroristas, cuando no se combaten entre
ellos, van a París, Berlín o Londres a masacrar gente que
pacíficamente se mueve y se divierte en una cotidianeidad
supuestamente normal.
Pero
aquellos milicianos terroristas encuentran una motivación material y
moral mayor: responden a los bombardeos y a las masacres que
destruyen vidas a millares, vidas de niños, de mujeres, de hombres
de cualquier edad, llevando al corazón de las relucientes metrópolis
europeas el terror visto durante años en Falluja, en Tikrit, en
Baghdad, en Mosul, en Damasco, en Trípoli, en Homs o en los pueblos
de montaña de Afganistan. El hecho de que los ejecutores materiales
de los atentados terroristas en Europa sean casi siempre “ciudadanos”
europeos, de origen iraquí, sirio, libanés o de otros países
árabes, de segunda o de tercera generación, demuestra que, no sólo
la llamada “integración” no ha tenido lugar porque en este
sociedad no existe igualdad (ni entre los vivos ni entre los
muertos), sino que la persistencia de largas guerras y de masacres en
las antiguas colonias continúa produciendo no sólo sufrimiento y
miedo, sino también rabia e impulsos a reaccionar con la misma
violencia en lugares en los cuales este tipo de violencia puede hacer
más daño, mejor si simbolizan la manera de vivir occidental,
descuidada y despreocupada respecto de las masacres que continúan
acumulándose en los márgenes de la opulenta Europa.
Que
este tipo de terrorismo tiene una matriz social e ideológica
referida a la pequeña burguesía es un dato que hemos subrayado
muchas veces y sobre el que no volveremos aquí. Falta simplemente el
hecho de que contra este fenómeno, las clases dominantes burguesas
tienen un motivo más para llamar a los proletarios a la unión
sagrada, a defender la democracia, la convivencia civil, la cultura,
los hábitos y las costumbres de lo que llaman la occidentalidad,
en una palabra, a defender un sistema y un Estado que son en realidad
el origen de todos los atropellos, de toda la represión, de toda
explotación y de toda guerra.
Es
por ello que los proletarios deben negar su solidaridad a una patria
que en los hechos utiliza los mismos métodos que el terrorismo, pero
a nivel mucho más sofisticado y compacto de lo que lo hacen los
grupos del “terrorismo islámico”. Los proletarios, dando su
solidaridad a sus propios capitalistas, no hacen otra cosa que
sostener y alimentar los factores de competencia y de antagonismos
entre burgueses, negándose a sí mismos la única vía de lucha y de
emancipación de cualquiera de las formas de opresión y de
sometimiento que la sociedad burguesa exuda por sus poros: la vía de
la reanudación de la lucha de clase, de la reorganización
independiente de clase del proletariado en defensa exclusivamente de
sus propios intereses inmediatos y futuros. La respuesta proletaria
debe dirigirse sin duda contra estos actos terroristas, pero desde el
punto de vista de
clase,
es decir, desde el punto de vista de la independencia organizativa,
política e ideológica de cualquier organización política e
ideológica de la burguesía y de la pequeña burguesía, que son en
realidad sus enemigos.
La
reanudación de la lucha de clase, como ya ha sucedido en la
historia, tiene la fuerza para absorber los impulsos de rabia y de
reacción provocados por la desesperación social, uniéndolos en la
perspectiva clasista revolucionaria, dándoles una motivación no
solo moral, sino histórica para que el objetivo no sea ya nunca más
el de salvar el alma o lograr un más allá de paz y serenidad
mientras en la vida terrenal se sufre y se muere en defensa de un
sistema basado exclusivamente sobre la explotación del trabajo
asalariado, sobre la violencia económica y social y, por lo tanto,
de un sistema que niega un futuro diferente, sino el de participar en
una lucha que cambiará el mundo abriendo la sociedad a una
organización racional y coherente con las necesidades no del
mercado, sino de la especie.
25 mayo 2017
Partido
Comunista Internacional
il
comunista- le
prolétaire – el proletario – proletarian – programme
communiste – el programa comunista