Ni Ucraniano ni Ruso!
Desarrollemos nuestro propio campo, el tercer campo, el de la revolución
social
Cuando escribimos hace algunos meses en nuestro texto: “Preparativos de guerra entre Ucrania y Rusia – ¿Show o realidad?”[1] que las condiciones de una nueva guerra maduraban en Ucrania, muchos compañeros expusieron dudas o hasta desacuerdos con afirmación categórica. Ahora podemos confirmar que el conflicto en Ucrania claramente permutó de la fase “fría” a la fase “caliente” y lo que presenciamos actualmente en el este del país, es una guerra bajo todas sus definiciones. De Lougansk en la frontera con Rusia hasta Marioupol sobre la costa del mar Negro, hay dos fuerzas militares que se miden en enfrentamientos diarios tratando de extender la zona bajo su control, se pelean en el suelo así como en los aires, en el campo así como en los centros industriales, la artillería hace llover granadas sobre pueblos, la aviación bombardea ciudades (bajo el pretexto de que sus enemigos utilizan a los habitantes como escudos humanos), hombres, mujeres, niños mueren por las bombas y los misiles… En cuatro meses de conflicto armado, más de 2000 civiles y militares murieron y otros 6000 han sido heridos; 117 mil proletarios han sido desplazados en el país y otros 730 mil encontraron refugio en Rusia. En el momento de completar este artículo, los cadáveres cubren las calles de Donetsk, presos en las garras de la ofensiva gubernamental.
En el mismo texto, escribimos también que la única
respuesta del proletariado a la guerra, es organizar y desarrollar el
derrotismo revolucionario, es decir, negar en la práctica la alianza a uno u
otro campo, sino por el contrario establecer vínculos entre los proletarios de ambas partes
del conflicto a través de la lucha contra las dos burguesías. Y aún en este
terreno, se han desarrollado las cosas, nuestro texto es por lo tanto (tres
meses después de su publicación) una posdata.
Este texto está basado en información de diferentes
fuentes (que citamos en las notas), blogs de militantes así como de los medios
oficiales. Esta breve descripción de los acontecimientos en Ucrania nos ha
tomado horas de un trabajo prudente, recabando información, lectura de textos,
revisión de videos, comparando diferentes datos, etc. Queremos subrayar dos
cosas: primero, el hecho de que los eventos que describimos aquí no hayan sido
cubiertos por France Télévision o Euronews no significa que no acontecieran, no
significa tampoco que nosotros los hemos inventado (diversas fuentes de
izquierda, pero también los medios ucranianos y rusos los han descrito).
Segundo, es claro que la información que hemos obtenido de Ucrania es caótica,
incompleta y a veces contradictoria. Sin embargo, eso no nos hace abandonar
nuestro intento de documentar lo que está pasando allá. Estamos persuadidos que
debemos oponer, a las informaciones elegidas por el Estado, una posición
crítica y radical del movimiento anticapitalista; debemos desarrollar y
compartir la información y los análisis que comprenden el mundo a través del
prisma de la perspectiva revolucionaria.
«
La ideología guerrillera (ya
sea que esté basada en la defensa de un Estado nacional unido o en el derecho a
la autodeterminación de los simpatizantes pro-rusos) comienza a enraizar en
Ucrania, las organizaciones de la sociedad civil organizan campañas de colecta
de fondos para apoyar al ejército, los “representantes de Dios” bendicen las
armas de un campo al otro, y la televisión difunde las escenas de babushkas que proporcionan a los hombres
armados su ultimo frasco de mermelada.
Los proletarios sin embargo no
se someten al lavado de cerebro de la propaganda de guerra proveniente de uno o
de otro bando, no todos se quieren sacrificar “por su patria”. Las expresiones
de negativa a la práctica de las masacres de la guerra aún aparecen con más
frecuencia y en ambos lados del conflicto tienen grandes dificultades para
reclutar nuevo personal para su masacre mutua.
Miles de soldados del ejército
ucraniano, que el gobierno ha enviado en las supuestas operaciones
antiterroristas en el Oriente del país, han desertado o cambiado de bando con
todo su equipo, incluyendo tanques y vehículos blindados. Por ejemplo, la
brigada 25 aeroportuaria ucraniana (tropas de élite por excelencia) cuyos
hombres son acusados de “demostrar cobardía” durante los combates en Kramatorsk,
se disolvió por instrucción presidencial el 17 de abril después de hacer
evidente su rechazo “para combatir otros ucranianos”[2].
Recientemente, son 400 soldados de la misma unidad que han desertado y huido al
lado ruso de la frontera después de encontrarse bajo fuego intenso y sin
munición. Estos soldados que serán, como la Rusia ya ha anunciado, extraditados
hacia el territorio de Ucrania, han declarado que prefieren ser acusados de
deserción en lugar de seguir asesinando y ser asesinados en la guerra y morir
en el frente oriental. Todos estos desertores dicen que no quieren luchar
contra “su propio pueblo” y también denuncian las condiciones de vida
desesperadas a las cuales se deben enfrentar en el ejército – pésimo sueldo,
comida repugnante o incluso falta de alimentos, etc. Otras unidades aún no se
han desplegado en el este por su falta de fiabilidad. De la misma forma que el
anterior presidente Ianoukovitch no pudo utilizarlos para reprimir a los
manifestantes, menos aún el actual gobierno osa enviar al combate a las tropas
conocidas por su lealtad mínima.
Unos 1000 soldados de unidades
en la región de Volinia se amotinaron en Mykolayiv el 29 de mayo. Los soldados
del tercer batallón de la brigada 51 se negaron a ser enviados al frente, ellos
reusaron las ordenes de sus superiores y comenzaron a descargar su equipo
pesado y otros materiales ya preparados para el transporte. Después de que su
unidad ha sufrido fuertes pérdidas durante un enfrentamiento con los
separatistas cerca de la aldea de Volnovakha, se han comprometido a regresar a
sus cuarteles permanentes en Rivne. En lugar de esto, ellos fueron desplazados
del este hacia el sur, después regresaron a su lugar de salida, de tal suerte
se podría finalmente decir que van a continuar su formación antes de ser
devueltos al frente. “Habiendo perdido la confianza en su General a la luz de
los acontecimientos más recientes en Volnovakha y durante el funeral en Rivne,
así como debido a la traición de sus generales, los soldados han comenzado una
rebelión abierta.”[3]
El segundo batallón de la
brigada 51, que se encontraba en el cuartel de Rivne al mismo tiempo y que
presenció los funerales de los soldados del 3er batallón asesinados en el
tiroteo de Volnovakha, así como de la dirección caótica y engañosa de las operaciones,
se amotinó también. “Los generales nos decían ‘vamos al norte’, después ‘vamos
al sur’ hasta el punto de que los soldados se prestan a sus disparates. Los
generales han comenzado a usar chalecos antibalas por temor a los fraggin.”[4]
Aproximadamente 1,200 soldados han participado en el motín, se negaron a ser
transferidos a Mykolayiv. “Nos prometieron, cuando ellos fueron movilizados,
que montaríamos guardia entre la frontera de Ucrania y Bielorrusia. Estábamos
listos, pero no a arremeter contra estos payasos de Donbass.”[5]
Una rebelión parecida ha
estallado también en Poltava.
Cuatro días más tarde, después
de que seis soldados originarios de la región de Volhynia fueran asesinados,
las madres, las mujeres y los padres de los soldados de la brigada 51
bloquearon las rutas de la región de Volhinya para protestar contra el continuo
despliegue de la unidad en Donbass.[6]
Las manifestaciones y las
protestas organizadas por las mujeres y otros parientes de los conscriptos que
pedían el regreso a casa de los soldados o detener su partida al frente se
extendieron durante ese tiempo a otras regiones de Ucrania (Bucovine, Lviv,
Kherson, Melitopol, Volhynia, etc.). Las familias de los soldados bloquearon
las carreteras con los árboles caídos en la región de Lviv al principio de
junio.[7]
Una manifestación de padres bloqueó la entrada de la
oficina de reclutamiento militar en Lviv algunos días más tarde.[8]
En Iavorivo (región de Lviv), los miembros de una familia ocuparon un terreno
de entrenamiento de la brigada 24 mecanizado y exigieron detener la partida
hacia la línea del frente.[9]
Las manifestaciones de los padres en Dnipropetrovsk y Kharkov exigieron el
regreso de los batallanos a sus regiones natales.[10]
Las mujeres de Kharkov ocuparon el aeropuerto militar local. La oficina de
reclutamiento militar local en Kherson ha estado ocupada por las madres
y las esposas de los soldados. Ellas han exigido el fin de la guerra con frases
como: “Mujeres contra la guerra”, “¿Dónde hacen los hijos de los oligarcas su
servicio militar?” o “Nuestros niños no son carne de cañón”.[11]
En Tchernivtsi, las mujeres bloquearon la autopista hacia Jitomir por varios
días y pidieron el regreso a casa de los soldados.[12]
El 24 de junio, los padres hicieron una barrera en el kilómetro 125 de la
avenida Kiev-Tchop, portaban pancartas diciendo “Regresen a nuestros hijos,
envíen al este a los hijos de los generales.”[13]
El 8 de junio, un grupo de 100 padres de soldados bloquearon las tropas de la
3033 unidad militar con base en Melitopol, en la región de Zaporojie. La
protesta logró impedir el envío de los soldados al frente. Los padres
involucrados en el movimiento de protesta también protestaron, la propaganda
estatal que los describe como los “separatistas pro-rusos”: “ayer la noticia
dijo que ‘los separatistas pro-rusos organizaron un bloqueo de la unidad
militar’ ¡Pero no había ninguna mención de Rusia en la puerta de entrada de la
unidad militar! Nosotros no queremos perder los salarios de nuestra familia
(…): Donetsk es una masacre y nuestros hijos tienen de 20 a 21 años. (…) ¡Nos
ve, nosotros somos madres!, ¿Cómo pueden llamarnos separatistas?” declaraba una
de las protestantes.[14]
Las madres y las esposas de los soldados protestaron contra en avance al
frente, en la base militar de Ternopil el 15 de julio.[15]
Y esta no es la primera vez
que las familias de los soldados se enfrentaron a una acción militar. Durante
el período en el cual el resultado fue, en última instancia, la caída del
anterior presidente Ianoukovitch, padres y otras personas organizaron
encuentros frente a los cuarteles, discutieron con los soldados para llevarles
información sobre lo que realmente estaba pasando en las calles y convencerlos
a negarse a participar en una represión potencial contra los manifestantes.
Mientras tanto, nuevos hombres
continúan siendo reclutados en el ejército. Incluso si ellos deben ser
reclutados como parte de un servicio militar obligatorio, el gobierno les hace
pasar por voluntarios. “No somos voluntarios (…) no queremos asesinar personas
(…) no iremos a ningún lado, vamos a eliminar nuestros uniformes y volveremos a
casa”, proclamaron los reclutas en un mitin de protesta en Lviv.[16]
Después de la entrada en vigor
del decreto presidencial de Porochenko acerca de la tercera ola de movilización
de las fuerzas militares el 24 de julio, cuya consecuencia es el envío de miles
de proletarios al frente, los disturbios estallaron en varias localidades en
Ucrania de oeste con una mayor fuerza: en la ciudad de Voloka, toda la
población ha resistido al reclutamiento de 50 hombres. “Ellos comenzaron, que
ellos mismos resuelvan sus problemas. Moriremos pero no daremos a nuestros
hijos. Deben comprenderlo y no venir aquí con órdenes de movilización” declara
un anciano manifestante.[17]
Los padres de los soldados bloquearon una carretera cerca de la aldea de
Korovia el 25 de julio exigiendo el fin de la movilización y que los hijos de
las autoridades públicas fueran enviados al frente.[18]
El mismo día, una carretera en el distrito de Oboukhivs’kyi, próximo a Kiev,
fue igualmente bloqueado por familiares de soldados. Los bloqueos continuaron
desde el 28 de julio en al menos 7 localidades en la región de Bucovine y la
carretera Kiev-Tchop fue también bloqueada, una vez más. Durante una
manifestación anti-guerra en frente de la oficina de reclutamiento en
Novoselysa, los manifestantes atacaron a un miembro del consejo municipal que
intentaba hablar con ellos.[19]
Los habitantes de muchas localidades de la región de Ivano-Frankivsk entraron
con fuerza en la oficina de la administración militar local el 22 de julio y
prendieron una fogata con las órdenes de movilización y otros documentos
concernientes a la movilización. El mismo hecho tuvo lugar
el mismo día en Bogoodchany.[20]
En diferentes aldeas, las personas incendiaron masivamente sus documentos de
reclutamiento distribuidos por el correo postal.[21]
En Moukatchevo, en Transcarpathie, la situación se agravó a tal punto que el
comando militar local que estaba preocupado porque las protestas se mantenían,
por el momento, suspendió la movilización y prometió que ninguno de los
habitantes locales sería enviado al frente en un futuro próximo.[22]
Otras movilizaciones militantes contra la guerra sucedieron nuevamente en la región
de Zaporojite el 4 de agosto así como en frente del parlamento en Kiev al
siguiente día.[23]
Kiev que actualmente no puede
confiar en su ejército regular, depende por lo tanto de ejércitos privados de
unos cuantos oligarcas y la guardia nacional, una milicia de voluntarios
principalmente formados de nacionalistas del Pravyi Sektor (sector de derecha)
y del partido Svoboda (Libertad) durante el movimiento de protesta contra
Ianoukovich. Las nuevas unidades de la guardia nacional no están principalmente
formadas para acciones militares, sino principalmente para reprimir las
protestas de las masas y los motines como fue revelado durante su desfile en
Kiev a finales de junio. Por otra parte, cientos de los fascistas de la
Asamblea Nacional de socialistas y los patriotas ucranianos ya habían atacado
en junio una manifestación contra la operación anti-terrorista que había
ocurrido en Kiev.
Sin embargo, los miembros de
la Guardia Nacional no están fuera de las contradicciones que sacuden los dos
frentes. Radio Europa Libre recientemente publicó un video[24]
que muestra a un soldado de la Guardia Nacional que reprocha al gobierno de no
ser capaz de proporcionar suficiente alimento, agua y armas a los voluntarios.
“Somos utilizados como carne de cañón” afirma él. Las condiciones materiales
alcanzan incluso a aquellos que piensan que están ideológicamente por encima de
ellas.
Los mercenarios provenientes
del mundo entero luchan también en el campo de Kiev, fueron contratados por el
gobierno o por agencias privadas (se trataría de tropas mercenarias de Polonia,
de República Checa, de la ex Yugoslavia, pero también de la región de África
ecuatorial).
El reclutamiento de nuevos
combatientes no avanza según la suerte de los señores de la guerra local, y en
el campo de los separatistas tampoco. La mayoría de los mineros de la región de
Donbass se sigue rehusando a unirse a su bando. En lugar de esto, ellos
formaron unidades de autodefensa que se posicionan contra los separatistas y
las tropas del gobierno. Una de estas unidades se enfrentó a los separatistas y
les impidieron explotar una mina en el poblado de Mikivka. En Krasnodon, en la
región de Lougansk, los mineros organizaron en mayo una huelga general y
tomaron el control de la localidad. Ellos abiertamente se negaron a unirse
tanto al bando de los separatistas “anti-Maïdan” en Lougansk, como al campo de
los oligargas de Maïdan en Kiev, y más bien exigieron el aumento de sus
salarios así como detener la contratación de mano de obra para la mina por
agencias privadas.[25]
Los mineros de seis minas en
la cuenca de Donbass comenzaron una huelga hacia finales de mayo para pedir el
fin de la operación anti-terrorista en el este del país y la retirada de las
tropas.[26]
Su acción fue el resultado de su propia iniciativa y no fue impuesta de ninguna
manera por hombres armados de la república popular de Donetsk, como afirmaron
después ciertos medios. Según los huelguistas, la guerra representa daño para
la existencia misma de las minas y provoca el desempleo. “El lunes 26 de mayo,
en el momento en que el ejército ucraniano comenzó el bombardeo de los
poblados, los mineros no regresaron simplemente al trabajo, por el “factor
externo” de hostilidades, sucedido casi en su puerta, que aumento seriamente el
riesgo de accidentes de trabajo. Por ejemplo, si una bomba hubiera golpeado la
sub-estación eléctrica, los mineros habrían quedado presos bajo tierra, y eso
habría significado inevitablemente la muerte.”[27]
La huelga fue iniciada por unos 150 mineros de la mina Oktiabski y se extendió
como una reacción en cadena a otras de Donetsk (Skochinskiy, Abakumov,
“Trudovskaya”, etc.), pero también a minas de otras ciudades, en particular
Ougledar (“Yuzhnodonbasskaya n°3”). En las minas en las cuales el propietario
es Rinat Achmetov, el hombre más rico de Ucrania y que posee un imperio
industrial controlando casi toda la parte oriental del país, los trabajadores
fueron forzados a trabajar, continuaron descendiendo en las fosas, a pesar de
los bombardeos de las inmediaciones. Por iniciativa de mineros de la mina
Oktiabrski igualmente (y otra vez sin ningún sustento de la república popular
de Donetsk), una manifestación anti-guerra de miles de participantes fue
organizada el 28 de mayo.[28]
El 18 de junio, miles de mineros de nuevo se manifestaron en el centro de
Donetsk por el fin inmediato de las operaciones militares. Los participantes
argumentaron que no eran separatistas, sino la gente ordinaria de Donbass.
También declararon que si el gobierno de Kiev no respondía a sus exigencias,
ellos tomarían las armas.
Los separatistas así como los
oligarcas locales pro-Kiev intentan manipular e interpretar estas asambleas
caóticas y contradictorias en función de sus propios intereses. Rinat Achmetov,
el oligarca de Donetsk, organizó su propia “huelga” por la Ucrania unida, los
separatistas por su parte trataron de hacer pasar las manifestaciones de
mineros como una expresión de una posición pro-rusa de los trabajadores de
Donbass.
A pesar de las consignas
nacionalistas o separatistas que aparecen en las manifestaciones de mineros,
los trabajadores no desean unirse a la Milicia Popular de Donbass. Uno de los
comandantes separatistas Igor Girkin, recientemente se quejó en público de que
los locatarios tomaron las armas de su arsenal, pero en lugar de estar al
servicio de las milicias separatistas, las llevaron a sus casas para proteger a
sus familias y sus pueblos contra ambos bandos del conflicto.[29]
Los separatistas continúan confiando en las bandas criminales locales que
(después de ser pagados) les han permitido tomar el control de los edificios
públicos, oficinas de policía, depósitos de armas, de grandes carreteras y de
los medios de comunicación en la región de Donetsk y de Lougansk. La mayoría de
las fuerzas separatistas está, sin embargo, formada de mercenarios provenientes
de la otra costa de la frontera (rusa), en particular de viejos combatientes de
las guerras en Chechenia.
Si el movimiento anti-guerra
real, el movimiento de derrotismo revolucionario, quiere tener éxito, debe
convertirse no sólo en masivo y generalizado, sino debe también organizarse y
estructurarse. No tenemos sino un poco de información sobre las estructuras
organizacionales del movimiento en Ucrania. Podemos concluir en la existencia
de ciertas estructuras a partir de los eventos mismos (las manifestaciones o
las huelgas repetidas por miles de personas no pueden ser el resultado de una
explosión espontanea de cólera, de la misma manera que las protestas de los
padres de los soldados, como lo hemos descrito antes, exigen un cierto nivel de
coordinación, una colaboración organizada para el plan de contenido y
práctica), la existencia de otras estructuras formales o informales está
confirmada por información incompleta que obtuvimos sobre el terreno. Ciertas
asociaciones ya existentes se transformaron en cuadros de centralización de las
actividades anti-guerra – por ejemplo la Comunidad de padres de la región de
Donetsk “Kroha”[30], que
publicó una llamada a la población el 10 de junio, limitada, contradictoria y
pacifista que era: “Nosotros, los padres de la región de Donetsk, los llamamos,
políticos, personalidades públicas y personas interesadas. Ayúdennos a salvar a
las personas de Slaviansk, Krasnyi Liman, Kramatorsk, detengan las operaciones
militares. Tenemos el deseo de ayudar a hacer comprender la verdad de lo que
pasa en estas poblaciones. Después de muchas semanas, las personas viven bajo
ataques incesantes de artillería. Los civiles mueren constantemente. Niños han
sido heridos, la muerte de tres infantes está confirmada. Las viviendas, los hospitales,
guarderías y escuelas se están desboronando. La gente, incluidos a los niños
viven en un estado permanente de tensión, escondiéndose bajo el suelo por
varias horas de los ataques que no se detienen jamás. (…) Nosotros pedimos su
ayuda para salvar la vida de estas personas y para detener las acciones
militares.”[31] Otra
asociación, las Madres de Donbass, afirma en su declaración: “Queremos vivir.
Nosotros las personas ordinarias, esposos y esposas, padres e hijos, hermanas y
hermanos. Nosotros, los civiles pacíficos, somos los rehenes del conflicto en
nuestra región, las víctimas de los enfrentamientos militares. Estamos cansados
del miedo y aspiramos a la paz. Queremos vivir en nuestras casas, caminar en la
calle de nuestras ciudades, trabajar en las empresas y organizaciones de
nuestra región, y cultivar nuestra tierra. (…) Nosotras, las madres de Donbass
¡insistimos en el cese inmediato de la operación anti-terrorista y a las
acciones militares en nuestra región! (…) ¡Estamos seguras que el conflicto en
nuestro país puede ser resuelto pacíficamente! ¡Alto a la guerra! ¡Eviten los
decesos de niños! ¡Salven al pueblo de Donbass!”[32]
La voz de Odessa organizó una manifestación contra la guerra el 13 de julio en
Odessa. Los participantes gritaban frases como “¡Estamos contra la guerra!,
¡Alto a la operación anti-terrorista en el Este! o ¡Queremos la paz!” Durante
este flash-mov, espantosas grabaciones de audio de tiros de la artillería y de
impacto hacia los civiles eran difundidos.[33]
En Kharkov, las asociaciones locales anti-guerra (entre otros el movimiento de
mujeres de Kharkov, “Kharkivianka”) organizaron el 20 de junio una
manifestación enfrente de la fábrica de autos VA Malyshev. Esta fábrica recibió
un comando de 400 vehículos blindados para ser enviados al frente. Las
manifestaciones exigieron la anulación del comando y difundieron slogans como
“No a la guerra” o “Alto a la masacre insensata”.[34]
Durante ese tiempo, la
situación económica social en toda Ucrania ha empeorado. La devaluación de la
moneda local, el aumento de precios de productos básicos, los transportes y
servicios así como la reducción de la producción en varias empresas conducen a
una fuerte baja de los salarios reales, estimados entre el 30 y 50% de pérdida.
El gobierno de Kiev, bajo la presión de las instituciones financieras
internacionales, debe adoptar una serie de medidas de austeridad que van a
agravar las condiciones de vida del proletariado, y al mismo tiempo, prepara la
más grande ola de privatizaciones después de 20 años. El gobierno central cesó
desde mayo el pago de salarios a los empleados del estado, de las prestaciones
sociales y de las pensiones en los territorios que no están bajo su control,
miles de trabajadores están sin ingresos. La situación en las regiones dónde
las operaciones militares ocurren están todavía peor –las fuentes de
electricidad y de agua están interrumpidas, los medicamentos y alimentos son
escasos.
Los disturbios sociales
originados por ésta situación aparecen después de un tiempo. Entre ellos las
huelgas de los mineros en la parte oriente del país y los proletarios en las
regiones del oeste comienzan también a hartarse. Los mineros de Krivoy Rog
comenzaron una huelga general en mayo exigiendo el alza al doble de sus
salarios. Ellos comenzaron por organizar milicias armadas de autodefensa. En su
declaración dirigida a los trabajadores de toda Europa, describen a los
oligarcas rusos y ucranianos, en cualquier campo que ellos estén (separatista o
aquel de Kiev), como la razón principal de la crisis: “Nos dirigimos a ustedes
pidiéndoles apoyar nuestra lucha contra los oligarcas, que han provocado la
crisis actual en Ucrania y que prolongan a la desestabilización, amenazando
iniciar una guerra fratricida en Ucrania que sin lugar a dudas tendrá
consecuencias catastróficas para toda Europa.”[35]
Muchas manifestaciones por
“condiciones de vida dignas”, contra el aumento de los precios y por el aumento
de los salarios y las pensiones tienen lugar en las diferentes ciudades en todo
el país. (Una serie de acciones contra el aumento de precios de alojamiento y
de tarifas de servicios públicos sucedieron en Kiev a finales de junio y en
julio. El 1° de julio, una manifestación contra el aumento de precios se
desarrolló en Kharkov. La más importante manifestación por el momento tuvo
lugar en Kiev el 24 de julio con frases como “Reducción de los ingresos de los
oligarcas, no del pueblo” y “No le robes a los ciudadanos ordinarios”).[36]
A principios de agosto, el
último cuadro de resistentes que continuaban ocupando la plaza de Maïdan en
Kiev (“¡porque nada ha cambiado!”) fue atacado por dos batallones de la Guardia
Nacional con el fin de evacuarlos. Ellos actuaron bajo la orden del nuevo
alcalde de Kiev, Vitali Klitchko, el que demostró una vez más que la palabra de
un político burgués (a principios de año, él había pedido a los ocupantes no
evacuar la plaza “mientras que ningún verdadero cambio sucediera en Ucrania”)
compromete únicamente a aquellos que creen… Sin embargo los violentos
enfrentamientos estallaron durante la evacuación, de lo cual una vez más la
prensa burguesa internacional se abstuvo de evocar, en tanto que es verdad que
el gobierno de Kiev es aliado occidental y “el horror último” no puede ser
encarnado sino por los separatistas del este de Rusia.
La República Popular de
Donetsk busca restringir el movimiento de mineros, los cuales se preocupan más
por sus intereses materiales que de cualquier ideología, todo jugando con los
intereses y las demandas de los huelguistas a quiénes había prometido la
nacionalización de los complejos industriales, y los intereses de los oligarcas
a quien había prometido la inviolabilidad de la propiedad privada.
El movimiento anti-guerra, no
obstante que por el momento es limitado, tanto en el espacio como en el
contenido, ha desencadenado huelgas y manifestaciones obreras organizadas no
por una ideología, sino por los intereses materiales del proletariado en los
dos bandos, todo eso confirma lo que nosotros escribimos en el texto
precedente: “(…) el desencadenamiento de la guerra imperialista (…) no
significa necesariamente el hundimiento definitivo del proletariado. En efecto,
históricamente, si la guerra significa en primer lugar una relativa supresión,
la misma puede enseguida dialécticamente determinar una reanudación de las
luchas tanto más fuerte cuando muestra las contradicciones y la brutalidad
inminente del sistema capitalista.”
A pesar de eso, nos lleva
repetidas veces a caer en supuestos “revolucionarios” que defienden la
operación anti-terrorista, porque ellos creen que eso permitirá un regreso a la
lucha de clases “habitual”. A pesar de eso, nosotros podemos leer (aunque de
manera fragmentada y contradictoria) las noticias sobre los “anarquistas”
activos en las estructuras administrativas de los separatistas, porque ellos
las consideran como un mal menor en comparación con el gobierno de Kiev.
Notros no apoyamos de ninguna
manera la guerra y sus atrocidades y somos conscientes de que todo conflicto
militar significa el agravamiento de las condiciones de vida proletarias. Sin embargo,
en tanto que comunistas, no podemos adoptar la tesis según la cual podemos
evitar un conflicto militar apoyando a uno u otro campo en una guerra. El
proletariado no tiene ningún interés en preservar las condiciones actuales o
anteriores de su miseria. El proletariado no tiene patria que defender. El
campo del proletariado en toda guerra, es la acción unida e intransigente de
los proletariados de los dos bandos que compiten contra los dos campos en
guerra de la burguesía.
¡La lucha contra la guerra significa
el derrotismo revolucionario! ¡Frente proletariado revolucionario contra la
burguesía de los dos campos en guerra!
¡Afrontemos la guerra con la
acción directa, el sabotaje, la huelga general, radical y combativa!
¡Solidaridad de clase con los
derrotistas revolucionarios de todos los campos!
« Agosto 2014 «
Traducción del francés:
proyectoferrer | comunismo libertario (http://proyectoferrer. wordpress.com/)